Biopsia ösea

Descripción del servicio

La biopsia ósea con guía tomográfica es un procedimiento médico que se utiliza para obtener muestras de tejido óseo con el objetivo de diagnosticar enfermedades óseas, evaluar la causa de anomalías en los huesos o determinar la presencia de células anormales, como en el caso de tumores óseos. Preparación: - Antes del procedimiento, el paciente puede recibir instrucciones específicas, que pueden incluir ayuno y la suspensión de ciertos medicamentos. Además, es importante informar al médico sobre alergias, problemas de coagulación o cualquier otra condición médica relevante. Procedimiento: El procedimiento de biopsia ósea con guía tomográfica implica los siguientes pasos: 1. Posicionamiento del paciente: El paciente se coloca en una mesa de procedimientos en la posición adecuada para acceder a la zona del hueso que se va a biopsiar. La ubicación depende de la indicación médica. 2. Anestesia local o general: Se administra anestesia local o, en algunos casos, anestesia general para adormecer la zona de la piel y el hueso donde se realizará la punción. 3. Uso de tomografía computarizada (TAC): Se utiliza la tomografía computarizada para obtener imágenes en tiempo real del hueso y de la lesión o área de interés. Esto permite al médico guiar con precisión la aguja hacia la ubicación objetivo y evitar estructuras críticas circundantes. 4. Punción ósea: Con la guía de la tomografía, se introduce una aguja especial a través de la piel y hacia el hueso en la ubicación deseada. La aguja se dirige con precisión hacia la zona del hueso que se va a biopsiar. 5. Obtención de muestras: Se toman muestras de tejido óseo utilizando la aguja. Estas muestras se recopilan en pequeños cilindros de tejido o en jeringas, dependiendo de la técnica utilizada. Posibles molestias: - Durante el procedimiento, los pacientes pueden sentir una sensación de pinchazo o presión en la zona de la punción. La anestesia local o general ayuda a minimizar cualquier molestia. Resultados: - Las muestras de tejido óseo se envían al laboratorio de patología para su análisis. Los resultados ayudan al médico a determinar la causa de la afección ósea, diagnosticar enfermedades óseas, evaluar la presencia de tumores óseos y determinar el tratamiento necesario.